ENRIQUE LLEDO

PINTOR

1923-2013

SELECCION DE ENTREVISTAS

Casa Estudio Enrique Lledó
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TERTULIA

Ambiente de Intimidad Junto a Enrique Lledó
Recuerdo de Varela 

Ernesto Contreras. Periódico Información, 23 de octubre de 1959

 

Si he de atenerme a su propia opinión, enrique Lledó es un hombre raro. A mí no me lo parece, desde luego. Antes bien ocurre que el entiende por rarezas un elevado concepto de la intimidad -y la intimidad puede tener su expresión a través de la amistad en una tertulia y en una especia de pudor que inhibe ante la mas pequeña posibilidad publicitaria. Tal "rareza" aparece, pues, como un producto lógico de un carácter, igual que su pintura, igual que su conversación. Todo en Enrique Lledó tiene un tono de apasionada intimidad que se basta a sí misma. Lo que en ocasiones puede dar lugar reacciones que para quien no haya al menos entrevisto su verdad parecerán, sin duda, incomprensibles.


El caso es que Enrique Lledó, que es amigo de tertulias en las que se "produzcan positivas opiniones", que incluso tiene el proyecto inmediato de organizarlas con periodicidad en su futuro estudio, se hizo un poco el remolón en cuanto le dije que asistiría a una en calidad de testigo periodístico, y que también estaría allí Ángel con su cámara. Y a medida que se acercaba la fecha señalada, ese pudor suyo que he dicho iba acumulándole un lógico deseo de inhibición, precisamente por el temor a la inhibición. Pero en cuanto estuvimos junto a él sentados en el mirador colgado sobre la Plaza de los Luceros, desaparecieron todas las reservas y se mostró, como en ocasiones anteriores, como siempre que se reúne con amigos, espontáneo y locuaz, con esa locuacidad apasionada que le brota en cuanto se habla y hable de pintura.

RECUERDO DE VARELA. Puede decirse que el gran tema de esta reunión con Lledó fue Varela. Se hablo ante todo de Varela y se converso también en torno a otras cosas, esas cosas aprecian siempre, de un modo u otro, relacionadas con el autentico pionero de la moderna pintura alicantina. Es indudable que Varela es siempre actual. Hoy lo es, y lo seguirá siendo en tanto prevalezcan en el de los pintores alicantinos las actuales tendencias estéticas. Porque -esto es evidente- la mayor parte de lo que de positivo realizan hoy nuestros pintores, incluso los mas jóvenes, tiene una raíz remota o inmediata en la revolución estética que dentro de nuestro ámbito artístico significo la labor creadora de Varela. De esta relación hizo Lledó una síntesis muy atinada, que nos puso a todos en contacto con lo que iba a ser el motivo primordial de nuestra conversación.

Naturalmente tal relación le atañe también a él, y quizás mas directamente que a otros. No cabe duda que Lledó mantiene mas cercanamente que cualquiera el concepto Varelista de la pintura. Es cuestión de temperamento, claro. La identidad se manifiesta, sobre todo, en unos ambientes y motivos similares. Y esto lo explica Lledó mencionando un nombre que para todo artista alicantino -sea pintor, poeta o músico- adquiere resonancia de autentica creación: Aitana.

EL - Yo conozco todo Aitana, he pintado en los mismos sitios en que pinto Varela, he tratado a las gentes que él trató. Así lo he ido conociendo bien, porque personalmente le trate poco...

Y nos cuenta algunas particularidades del Varela pintor de Aitana, de cómo el pintor contrastaba su personal visión de los colores con la visión de los niños, de los muchachos que rodeaban su caballete.

EL - Mientras que no se conozca bien todo aquello, no se puede conocer bien su pintura. He leído algunas criticas de cuadros de Varela y, no se, me ha dado la impresión de que los críticos no conocían aquellos paisajes, y debían conocerlos para apreciar completamente lo que ofrece el lienzo.


Aquí intervengo yo para opinar que el critico no puede ir mas allá del cuadro, que no tiene necesidad de conocer el paisaje original -es mas, no debe conocerlo, por lo que tal conocimiento puede influir en su apreciación- como no tiene que detenerse en cualquiera otras circunstancias que no sean exclusivamente las que quedan marcadas en el lienzo. Pero Lledó no ejerce la critica. Él es un artista que se ha enfrentado a la pintura por vía de sentimiento, de sensibilidad. Y uno llega a preguntarse si esta enamorado de Aitana porque la descubrió en Varela o si admira a Varela por su relación con la sierra. De cualquier manera se hace difícil designar ambos aspectos en la estética de Lledó.

Ernesto Contreras